¡Hola!
Si estás aquí probablemente sea porque estás pensando en lanzar tu primer curso en video. Yo lo hice hace unos años y quise compartir mi experiencia con quien quisiera conocerla.
¡Aquí la tienes!
La grabación de ese primer curso me llevó mucho tiempo: era el primero que hacía de esas características y no tenía ni idea de por donde empezar.
Me costó mucho terminarlo. Muchísimo. No sólo por tener que enfrentarme a mis propias limitaciones, sino también porque el puñetero Murphy me puso a prueba en más ocasiones de las que me habría gustado.
Después de grabarlo, lo que son las cosas: surgió la oportunidad de poder hablar de ello en la #WCMAD de este año, con mi ponencia sobre ‘Cosas que no debes hacer al crear tu curso online‘.
Puedes descargarte de aquí la presentación.
(Añadido el 20/05/2019) La charla puedes verla a continuación:
Pero a parte de lo que yo pueda contar en 10 minutos de charla, hay más detalles detrás de cada afirmación de las diapositivas. Y sé que en la charla no podré contarlos todos: o bien porque se me olvide o porque me falte tiempo.
Por eso he querido contar todo aquí, sin agobios de tiempo: para que conozcas un poco mejor mi contexto, ver dónde me he equivocado, entender quizá alguna de mis decisiones y obtener así, mayor información para poder trabajar en la preparación de tu propio curso online.
Creo que a veces se aprende más de los errores que de un howto o de un manual. Aunque sean de otros.
Así que aviso que si has llegado hasta aquí en busca de un manual o un artículo técnico, de cómo montar tu curso o academia online, lo siento, este no es el sitio.
Índice
De qué va mi curso
De qué es mi curso no me parecía relevante en este caso, porque lo que yo cuento en mi ponencia o ahora en este escrito, es igual de válido para un curso de pintura, que para un curso de aprender a tocar la guitarrra o incluso, un curso para certificarte en el CCNA.
En esta charla hablo de todo el proceso, sin referirme exhaustivamente a ninguna de sus etapas. 10 minutos no dan para eso.
Sin embargo, ayudándome a prepararla mejor, los chicos de @parlanchinesASI se quedaron con la duda porque no pudieron adivinarlo. Y aunque no es algo que le vaya a quitar el sueño a nadie, entiendo que algunos detalles importan para que quien no me conozca, pueda ubicarse.
En mi curso online enseño a cualquier persona a crear y manejar su web desde el principio, independientemente de sus conocimientos técnicos.
Creo que tener una web sin saber manejarla, no aporta otra cosa que dolores de cabeza. Aunque no sea uno mismo quien la maneje, sí serás quien tome las decisiones y sin el conocimiento necesario es difícil no equivocarse.
Por eso empiezo desde cero, llevando a mis alumnos de la mano, para que conozcan los entresijos de una web: cuales son los conceptos imprescindibles, la importancia de las cosas, la creación de su contenido y de ser capaces de plasmarlo, … En resumen, les enseño a manejar su web en su día a día, a tomar sus propias decisiones y a ser autónomos con ella.
El curso está dividido en 4 módulos y una colección de más de 40 vídeos con duraciones muy dispares: 5″, 10″, 30″, … Los cuales he grabado principalmente mostrando pantalla y unos pocos saliendo yo misma.
En las diapositivas menciono todo el hardware y el software que he utilizado para grabarlo, así que no me voy a extender con este tema.
Más bien voy a empezar por donde salió la idea.
Cómo surgió la ponencia para la WordCamp Madrid 2019
Volviendo de la pasada WordCamp de Zaragoza, uno de los integrantes del trío calavera (el otro es este), me preguntó para cuando iba a hacer yo una ponencia.
Yo me había pasado los últimos meses con la cabeza metida en la preparación de mi curso y no podía pensar en otra cosa:
— Hombre, es que ahora mismo, en lo único en lo que me siento experta es en cómo grabar mi curso online.— le respondí.
— Bueno, pues preséntala a ver qué pasa. Lo mismo a alguien le interesa— fue su lacónica respuesta.
En aquel momento me quedé con cara de «Qué me estás contando«. Y si lo llego a pensar tres segundos, seguro que no la presento.
Pero afortunadamente le hice caso y hoy sé que me habría arrepentido, si no la llego a presentar.
Cosas que no debes hacer al crear tu curso online
Mi objetivo principal con esta charla, era que cualquier persona que estuviera pensando en grabar un curso online, pudiera hacerse una idea de lo que conlleva todo el proceso y mencionar algunas de las cosas que debía tener en cuenta, en base a mi experiencia.
Por la sencilla razón que cuando yo me puse a trabajar en el mío en su día, hubo cuestiones que ni me planteé porque no se me ocurrieron.
Tengo que decir que, a pesar de ser informática, lo más cerca que he estado yo de una cámara o un micro antes de esto, eran de los de mi móvil para grabar un boomerang o alguna tontería. Las cosas como son.
Sin embargo, me gusta (o mejor dicho, me pierde) cacharrear y eso me ha permitido varias cosas:
- pasármelo cañón grabando el curso,
- perder más horas de la cuenta haciendo pruebas,
- odiar cualquier cosa relacionada con el curso,
- descubrir el mundo de los videos y las posibilidades que ofrecen.
Para contar mi experiencia, he utilizado como hilo conductor varias preguntas que yo me hice en su momento y que creo, son clave en todo el proceso.
Hay más cosas, claro. Pero en 10 minutos se me hace imposible hablar de todas ellas.
1. ¿De qué podría hacer yo un curso?
Tenía clarísimo que tenía que ser algo de lo que supiese, que me gustase mucho muchísimo y que además, quisiera compartirlo con otras personas. Porque intuía que tendría que dedicarle muchas horas y si no cumpliese esos 3 puntos, abandonaría la tarea antes casi de empezar.
Para algunas personas, este punto podría parecer una obviedad. Sin embargo para mí no lo era porque ya sabía lo que podía pasar. Te pongo en antecedentes…
Siempre me han gustado mucho las manualidades, concretamente hacer puseras y collares con distintos materiales. Y hace unos cuantos años, se me ocurrió que como me gustaban tanto, podría montar una tienda online donde vendiese mis creaciones. Total, disponía del conocimiento, de los medios…
Ni corta ni perezosa me puse manos a la obra y cuando ya tuve todo el tinglado montado y todas las cuestiones más o menos resueltas, me di cuenta de algo muy importante: no tenía ni gota de ganas de producir en serie.
Adios a mi emprendimiento.
Dentro de la informática, son varias las ramas que he tocado a lo largo de mi vida profesional, pero ni de todas ellas sé lo mismo, ni me gustan con la misma intensidad.
Por eso me pareció tan importante hacer este ejercicio antes de seguir y por eso también, fue la creación de páginas web el tema que elegí: no es sólo un tema que me gusta sino que además, podría hablar de ello horas y horas y horas.
2. ¿Cuánto tiempo me va a hacer falta?
Hacer una estimación de cuánto tiempo te va a llevar trabajar en tu curso online, es importante de cara a la organización que debes tener para trabajar en su preparación. Pero yo no sabía cuánto tiempo me llevaría trabajar en la preparación de mi curso.
De alguna manera, llegué a la conclusión de que su duración dependería del número de vídeos que lo formasen. Más concretamente de la suma de la duración de todos ellos.
Pero hay que tener en cuenta que trabajar en un vídeo no es sólo ponerse a hablar y grabar: en este proceso intervienen otras tareas adicionales como editarlos para quitar lo que sobra, limpiar el sonido, ordenar los trozos buenos, comprimir, … .
Y estas tareas también llevan tiempo, de forma que puedes encontrarte que para un vídeo de 5 minutos por ejemplo, dediques 50 minutos de trabajo o más. O redondeando, 1 hora, que fue el tiempo que yo vi que tardaba de media.
Para cada persona, este tiempo es diferente porque va en función de cómo de buena sea la exposición que haya grabado, la edición que necesite, su duración, etc.
Lamentablemente, no hay una regla de tres que funcione para calcular el tiempo exacto que te va a llevar cada uno. O al menos yo no la conozco. Por eso hay que estimar: no es lo ideal pero por algún sitio tienes que empezar.
Con suerte, no sufrirás interrupciones que hagan que se incremente ese tiempo más todavía. Interrupciones habituales son por ejemplo un estornudo, tos, el sonido del móvil porque te has olvidado de ponerlo en silencio, que te quedes sin espacio de almacenamiento, etc. Este tipo de interrupciones pueden reducirse en la edición del vídeo de forma más o menos fácil.
También existen otras interrupciones sin embargo, en las que te quieres morir y aprendes a rezar. Por ejemplo cuanto tu vecino de arriba empieza justo a la vez que tú, a hacer la obra del Escorial en su casa. Esto me condicionó muchísimo. O como me contaba un amigo en su momento, sufrir el llanto del recién nacido de tus vecinos de abajo, cuando estás grabando.
Por suerte, cuando tienes tantos problemas y te salen tantas tomas malas, una de las cosas que aprendes es que mejor repetir las tomas del tirón, sin parar la grabación que corresponda: ya las editarás después. Esto es más rápido que repetir la grabación del mismo vídeo varias veces, por una frase que salga mal o por una interrupción puntual (es lo que tiene el perfeccionismo… o la cabezonería, que también puede ser).
Como puedes imaginar, yo cogí bastante destreza en este proceso. Eso sí, también tuve que adquirir capacidad de almacenamiento extra, que no había previsto.
Ahora mismo igual te suena a chino todo esto que te estoy contando… Vamos a ver si lo arreglo mostrándote una imagen de la edición de uno de los vídeos que más tiempo me llevó, por aquello que dicen que una imagen vale más que mil palabras.

En esta ocasión utilicé 3 videos de 13 minutos aprox. de duración cada uno y la idea era unirlos para que de los 3, pudiese obtener uno de menor duración, pero más centrado en lo que yo quería. Me tiré más de una hora eliminando trozos malos por los ruidos de las obras, muletillas que había utilizado, cosas que sobraban o que no habían quedado bien, …
El resultado final fue un video de algo más de 12 mintos (00:12:34). Guardarlo con la resolución y compresión que quería, me llevó otros 55 minutos (00:54:59) casi. Si sumo todo, el resultado final tardó cerca de 3 horas en llegar. Sin tener en cuenta que para grabar cada uno de los videos, hay que preparar primero lo que vas a decir…
Si sólo hubiese trabajado con un único video de 5 minutos que hubiese grabado en un momento de mucha lucidez (esto es sin necesidad de hacer nada más que comprimirlo), el tiempo de edición podría haber bajado hasta los 15 o 20 minutos. Quizá menos si mi ordenador solo se dedicase a eso. Vaya diferencia ¿verdad?.
Como decía más arriba, no hay forma de conocer exactamente cuánto tiempo te va a llevar, antes de ponerte a ello. Así que mi recomendación es que empieces grabando tus primeros dos o tres vídeos, edítalos hasta que queden como a tí te gustaría y haz una media del tiempo que te han llevado. Básate en el resultado para hacer tu estimación.
O básate en el tiempo que tardaba yo con cada vídeo si quieres, hasta que montes tus primeros vídeos. Eso sí, sin perder de vista todo lo que he contado.
Pero a lo que iba y para concluir este punto: cuando ya has hecho la estimación del tiempo que necesitas para cada vídeo, tienes que reservar ese tiempo en tu agenda. Y cuando llegue ese día, a esa hora, ceñirte a lo que diga tu agenda.
Porque si no lo haces así, perderás días enteros para preparar cada uno de tus vídeos, por lo que dice el señor Parkinson (Ley de Parkinson): el trabajo se expande hasta llenar el tiempo que tienes disponible para terminarlo.
Lo cual significa que si a una tarea no le dedicas un tiempo exacto y decides hacerla a lo largo de un día, lo que pasará es que perderás todo el día en hacer esa tarea (y a lo mejor, puede incluso que el día acabe sin que la hayas terminado).
Sin embargo, si a esa tarea la asignas un tiempo exacto, por ejemplo dos horas, la terminarás en dos horas.
Las personas somos así.
3. ¿Cuando voy a grabarlo?
Yo sólo veía posible la grabación del curso de dos formas:
- o bien reservando en el día a día huecos para trabajar en cada vídeo, independientemente del cansancio acumulado ese día o de la cantidad de cosas que haya que hacer;
- o bien dejando de hacer todo, para centrarte únicamente en la grabación del curso durante el tiempo necesario y así grabarlo todo del tirón. En teoría.
Intenté la primera opción en varias ocasiones. Pero siempre me pasaba lo mismo: llegaba un momento en que otras tareas con las que se solapaba el curso, requerían de toda mi atención y tenía que dejar de lado la grabación de los vídeos.
Esto hacía que perdiera el hilo y me costara mucho volver a situarme otra vez. Así que decidí pasarme al otro lado de la fuerza… No hacer nada que no tuviese que ver con el curso, durante una temporada y así poder grabarlo en paz. Y eso hice.
Para que te hagas una idea, cuando empecé estimé que como mucho me llevaría dos meses aprox tener mi curso listo. Llevaba ya 3 y pico cuando me di cuenta que así no iba a ningún lado y tuve que volver a la alternativa anterior.
En total, se me fueron 5 mesecitos tranquilamente. ¿Parece mucho así dicho, verdad? Yo también lo pienso. Y aunque esos 5 meses no fueron al final de dedicación exclusiva, sí que fueron 5 meses de no quitarme el dichoso curso de la cabeza.
¿Recuerdas las interrupciones de las que te quieres morir que te comentaba en el punto anterior? Poco después de terminar mi vecino de arriba sus obras (mes y medio), el otro vecino de arriba comenzó las suyas. Y tela porque han pasado unos cuantos meses y todavía no ha terminado.
Mi recomendación ante interrupciones de ese tipo, es que abortes misión y dejes de grabar tu curso hasta otra ocasión, o que empieces a organizarte de otra manera desde ya. Y te digo esto porque a toro pasado me doy cuenta que ahí me equivoqué yo bien.
A día de hoy, si tuviera que pasar por lo mismo, grabaría de noche y punto, que por cierto, era lo que todo el mundo me recomendaba y yo no hacía.
4. y 5. ¿Qué herramientas necesito?
En las diapositivas he puesto todas las herramientas que he utilizado para preparar este primer curso online, aparatos y programas. Como verás, no son ni las mejores, ni las peores herramientas:
- Equipo: MacBook Pro 13″
- Audio: Rode Smartlav + Xiaomi Mi A1
- Vídeo: Logitech C925E Pro
- Teleprompter: Tablet + caja de infusiones
- Iluminación: natural
- Almacenamiento extra: tarjeta microSD
Simplemente algunas ya las tenía y quería reutilizarlas, junto a otras que tuve que agenciarme por el camino, como la caja de infusiones para hacerme un teleprompter casero o la tarjeta microSD.
Creo que es muy importante que sea lo que sea que uses para grabar tu curso online, tienes que sentirte cómodo utilizándolo.
Tenía muy claro que quería grabar un curso que se viese y oyese bien, que tuviese buena calidad. Pero no quería gastarme un dineral siendo el primero que iba a grabar y sin conocer todavía qué necesidades iba a tener… No sé tú, pero yo estoy harta de gastar el dinero en cosas que sólo utilizo una vez y después nunca más.
Por eso en esta ocasión, era partidaria de optar primero por utilizar el material que ya tenía, si es que podía aprovecharse para la ocasión. Y eso fue lo que hice.
Familiarizándome con estas herramientas, haciendo pruebas y corregiendo problemas, también perdí mucho tiempo. No sólo con el hardware sino también con el software. Pero era necesario para crear mi propio método de grabación, es decir, ese proceso que iba a seguir para preparar y grabar todos los vídeos de mi curso.
Para que te hagas una idea, yo ya había grabado algunos videos anteriormente con un manos libres maravilloso que tenía… ¿Qué pasó? Que grabando otro vídeo se rompió y tuve que comprarme un micro. Pero claro… ¿cuál compras cuando no tienes ni idea?
Después de investigar durante varios días, elegí uno que todo el mundo recomendaba… Pero el muy puñetero captaba absolutamente todos los sonidos del mundo mundial y con los conocimientos que yo tenía, me resultaba dificilísimo poder limpiar el sonido de los vídeos adecuadamente.
Al final descubrí cómo hacer para que mi móvil reconociese mi micro de solapa y con este fue con el que terminé de grabar el curso: porque cogía el audio bien y yo no tenía que hacer malabares para conseguirlo. Por eso es el que aparece en las diapositivas.
La buena noticia es que para la siguiente ocasión ya tengo no uno, sino dos métodos, por tanto no tendré que perder mi tiempo en estas cuestiones otra vez… En teoría.
También tengo que confesar que no todo fue tan malo como puede parecer… Reconozco que lo pasé bien probando cosas jejeje.
Por ejemplo, grabar hablando a la cámara… No tardé mucho en darme cuenta que necesitaba un teleprompter porque caía en el uso de demasiadas muletillas o me enrollaba más de la cuenta.

Y como no quería invertir en uno de verdad, tuve que improvisar uno casero con una caja de infusiones: con la tapa de cristal inclinada, detrás del cristal puse la cámara y debajo la tablet con el software y el guión escrito. Cubrí todo con una camiseta negra y a correr. Con la iluminación también lo pasé mal… Cuando no tienes una iluminación adecuada, tienes que buscar la forma para que se te vea menos.
Originalmente lo que yo quería era que se me viese en todos los vídeos, hablando directamente al alumno. Pero con los problemas que sufrí a la hora de grabar, la mayor parte de las veces lo hacía en distintos sitios, con poca luz además. Por eso en los vídeos finales, a mí se me ve en contadas ocasiones.
En cuanto al software, tampoco estaba dispuesta a gastarme lo que cuestan los programas más conocidos, sin conocer primero cuáles serían mis necesidades. Por esta razón busqué opciones de menor coste, que pudieran servirme para este primer curso. Estos son los programas que usé:
- Grabación de pantalla: QuickTime
- Grabación de audio con móvil: Open Camera
- Edición de audio y vídeo: ShotCut
- Limpieza de audio: Audacity
- Teleprompter: Parrot Teleprompter (Android o Iphone/Ipad) y Dropbox
Es decir, en este momento, yo sabía que programas como el Camtasia o ScreenFlow son los programas más recomendados para estos menesteres, o que el Premiere es un programa fantástico para la edición de videos. Pero también sabía que son programas con licencias costosas, que no sabía si podría aprovechar con mis escasos conocimientos o si volvería a utilizar más veces.
Por todo esto, todos los programas que he utilizado han sido en su versión libre o en su versión gratuita. El que más me costó encontrar fue el del teleprompter porque los que veía que funcionaban decentemente, sólo traían la opción de subir o bajar el texto automaticamente o hacer el mirroring, previo pago. Y tampoco es que fuesen muy caros, lo que pasa que yo en ese punto estaba ya en plan «lo encuentro por narices«… En fin.
6. ¿Cómo me voy a organizar?
Puedes saber muchísimo de lo que tú quieras, pero si algo he aprendido dando clase, es que tienes que sentarte a preparar el contenido de un curso, porque una cosa es que te lo sepas tú y otra muy distinta es cómo lo trasladas.
Te puede llevar más o menos tiempo, pero tendrás que trabajar aspectos como…
- La preparación del temario, es decir, qué puntos vas a cubrir en tu curso, hasta dónde vas a llegar en cada uno de ellos y cuáles vas a obviar.
- La preparación del material complementario que ofrezcas o utilices. Piensa que aunque sólo vayas a grabarte en vídeo y sea eso lo que ofrezcas a tus alumnos, quizá decidas utilizar en ellos algunas diapositivas por ejemplo. Y te aseguro que esas diapositivas no se harán solas, también tendrás que prepararlas.
- La preparación de cada uno de los vídeos, que ya hemos comentado en un punto anterior.
No puedes ponerte a grabar a la torera, sin guión y diciendo todo de cabeza, que es lo que hacía yo al principio.
Me organizaba igual que preparando una clase, es decir, anotando brevemente los puntos a desarrollar, ejemplos, ejercicios, dudas, … Y luego me ponía delante de la cámara y soltaba mi rollo. Pero no tenía la percepción del paso del tiempo, ni de si me repetía al hablar…
Así grabé unos cuantos vídeos y sentía que por fin empezaba a avanzar a buen ritmo… Pero tardé poco en darme cuenta que en general se disparaban de tiempo y no eran nada concretos. No me gustaban nada.
Por eso decidí hacer caso a lo que también había visto que indicaban por ahí y empecé a trabajar con guiones. Un guión por cada vídeo. De forma que lo que no estaba en mi guión, no aparecía en el vídeo.
Menuda diferencia.
Es verdad que un guión requiere de tiempo de preparación, no se hace solo. Pero es una herramienta que te ayuda muchísimo a reflexionar en el tema que quieras cubrir, dar forma a tus ideas, estructurar el contenido, sintetizarlo, a enfocarte en cosas concretas, no repetir conceptos sin razón, no abusar de muletillas, …
Además, si tu curso va a estar formado por muchos vídeos, no puedes trabajar en ellos sin llevar la cuenta de los vídeos que tienes pendiente de grabar o cuáles has finalizado. ¡Aunque tengas una memoria portentosa que siempre se acuerde de todo!.
Este era mi caso y no tardé mucho tiempo en encontrarme vídeos repetidos que había grabado en anteriores ocasiones. Normal, con lo que se alargó en el tiempo la preparación de mis vídeos, ¿cómo podría recordar en la semana 4, lo que había grabado en la semana 1? Psé.
No es tan difícil trabajar anotando en un excel, en el bloc de notas, en un folio o donde tú prefieras, todo lo que está pendiente de grabar y tacharlo a medida que lo que vas completando.
Llevar este control tan sencillo, te ayudará a saber en todo momento, cómo avanzas en tu proyecto: qué es lo que está pendiente y qué es lo que ya has terminado. Además, cuando es mucho contenido lo que tienes por delante, tachar aquí da cierta satisfacción… jejejje.
7. ¿Dónde lo publico?
Cuando empecé a trabajar en mi curso, lo cierto es que no lo pensé mucho, pero era más partidaria de utilizar una plataforma de terceros para alojarlo, que montar mi propia infraestructura: bastante trabajo tenía ya grabar el curso, como para encima complicarme más la vida montando la web, etc.
Pensaba en utilizar en concreto en Hotmart, una plataforma de venta de productos digitales que viene pisando fuerte del otro lado del charco y cuyo principal atractivo para mí, era su red de afiliación. Me parecía la mar de interesante poder vender mi curso utilizando dicha afiliación como estrategia para conseguir clientes.
Por si no sabes lo que es la afiliación, consiste en que otras personas venden tu curso y tú a cambio, les das una comisión por cada venta que realizan.
En este caso, Hotmart además pone toda la infraestructura necesaria, por lo que tú sólo tienes que preocuparte de crear tu curso, subirlo y venderlo. A cambio, tú le pagas con un % por cada venta que realices.
Sin embargo, cuando llegó el momento de publicar mi curso, decidí montar mi propia plataforma con WordPress. ¿Por qué? Por dos razones:
- La primera y principal, porque quería tener un control total y absoluto, sobre el curso que tanto me había costado parir. Normalmente, cuando trabajas con plataformas de terceros, este control lo pierdes ya sea porque cedes temporalmente tus derechos de autoría, por aceptar exclusividad, o que sé yo.
- Segundo, porque decidí que no quería utilizar la afiliación en esta ocasión. Al ser mi primer curso online, prefiero trabajar en él de una forma más selectiva y esto, que yo sepa, no es factible con afiliación. Al menos no para mí.
Y de momento yo me quedo así.
En este punto, cada persona tiene que hacer su propio ejercicio de valorar pros y contras y decidir qué le compensa más. Y leerse bien la letra pequeña 🙂
8. Darlo a conocer
Cuando ya estás más feliz que una perdiz porque has terminado de grabar tus videos, cuando crees que la tortura está llegando a su fin… Cuando crees que vas a poder volver a dormir como dios manda… Descubres que no, que todavía te queda promocionarlo y darlo a conocer.
Y esta etapa sí que es puñetera porque te va a requerir mucho esfuerzo, ya sea en tiempo o en dinero. O en ambos.
Las estrategias que utilices para darlo a conocer, determinarán el éxito de tu curso.
Sí, también es importante que tu curso sea un buen producto, por supuesto. Pero si algo he aprendido es que por muy bueno que sea lo que tienes, como no lo promociones bien, nadie va a enterarse de que tienes la solución que necesitan para resolver todos sus males.
Independientemente de cómo de buena sea tu historia. Así de cruel es el tema.
Por otro lado, cuando llegan las ventas, recibes cierto feedback que es oro molido. Ese feedback puedes obviarlo o utilizarlo para hinflar tu ego.
Pero también puedes usarlo para afinar el curso que has creado, corregir los puntos más flojos y poco a poco conseguir que tu curso se adapte como un guante a futuros alumnos.
Creo que merece la pena estar atento y corregir lo que haga falta.
En este punto por cierto, me encantaría poder decirte cual es la estrategia de promoción que te va a llevar directamente al éxito de tu curso.
Pero no puedo hacerlo porque yo misma desconozco todavía la fórmula mágica. Mi lanzamiento es demasiado reciente y sé que lo que me toca es seguir promocionando, hasta llegar a ese punto de inflexión en el que tenga que decidir si el trabajo realizado, ha merecido la pena o no.
Desde luego enseñar, me ha enseñado más incluso de lo que me gustaría jajjjaja.
Mis aprendizajes
A continuación las 4 grandes lecciones que he extraído de todo este proceso y que en adelante procuraré tener en cuenta, antes de meterme en otro berenjenal de esta híndole:
– Habla con otras personas que te puedan aconsejar, antes de empezar
Se aprende mucho de otras personas, muchísimo. Sobretodo de personas que ya han pasado por ahí.
Me pregunto cómo no se me ocurrió en su momento, hablar con un profesional que me enseñase… Probablemente sea porque disfruto cacharreando pero… ¡el tiempo que me habría ahorrado!.
Si tú no quieres perder este tiempo pero tampoco conoces a ningún profesional, te digo yo dos sitios que he conocido recientemente.
Para empezar, en esta misma WordCamp puedes encontrar a Julio de la Iglesia que ha hecho una ponencia sobre «10 tipos de vídeo que puedes crear YA» con varios tips de vídeo para quienes quieran trabajar con este formato a la hora de trabajar con contenido.
Si te la has perdido, pronto podrás verla en WordPress.tv o puedes incluso descargar la presentación o más información desde su web.
Por otro lado, el pasado mes de Diciembre, tuve la oportunidad de asistir por casualidad (gracias a V), a un encuentro organizado por los chicos de Haciendo Videos aquí en Madrid.
En este encuentro, Augusto, Francesc y Julio (sí, el mismo de antes), nos dieron una masterclass alucinante, en la que yo literalmente vi la luz y de varias maneras distintas. Lo que pude aprender ese día, madre mía…
Por aquel entonces, todavía iba por la mitad de la grabación de mi curso, pero me dí cuenta en seguida de la cantidad de tiempo que me habría ahorrado en pruebas y tonterías si les hubiese conocido antes.
Así que si dudas y necesitas ayuda profesional, ponte en contacto con cualquiera de ellos.
No te vas a arrepentir.
– Empieza a grabar cuanto antes y crea tu propio método
Todo esto que te cuento aquí es única y exclusivamente mi experiencia: he intentado resumir cómo lo he hecho yo y qué materiales o software he utilizado. Y sin duda puedo decir que para mí, ha sido mi solución.
Y para tí puede ser una guía que te ayude a empezar. Sin embargo, eso no quiere decir que para tí también sea la solución adecuada.
Hay muchas variables en todo este proceso que pueden hacer que el resultado sea diferente.
Por eso creo que lo mejor que puedes hacer es ponerte en marcha cuanto antes, con esta guía o con otras y empieces a crear tu propio método: sólo así verás qué cosas necesitas, con qué te sientes cómodo, con qué no, cómo te vas a organizar, etc.
– Anota el material que generes y mantenlo siempre organizado
Como siempre, la organización es la clave. No falla.
Guión y hoja de cálculo que no falten en la preparación de tus vídeos.
Organízate bien desde el principio y no perderás el tiempo a lo tonto.
– Promociona desde el principio, aunque no lo tengas terminado
Esta etapa puede prolongarse mucho y cuanto antes la inicies, mejor.
Así que a día de hoy yo te diría que promociones desde el principio, aunque no lo tengas terminado… Es algo que a mí me han dicho mucho últimamente y yo siempre me he llevado las manos a la cabeza pensando «¡Pero cómo voy a hacer eso!«.
Ahora me doy cuenta que no se trata de mentir, ni de vender algo que no es. Sino simplemente de ir dando a conocer lo que estás haciendo y tantear el mercado.
Para el próximo curso es algo que intentaré sin duda.
MORALEJA
Grabar mi propio curso online ha sido una experiencia de la que he aprendido mucho, muchísimo. He hecho cosas bien y otras no tan bien, pero espero que contártelas, sirva para que puedas hacerte una idea de lo que puedes encontrarte cuando grabes el tuyo.
Y si de paso consigo evitar que te des algún tortazo, mejor que mejor 🙂
De hecho, me encantará que compartas conmigo tus inquietudes, tus aprendizajes o cualquier cosa que te aporte la creación de tu curso online. Porque ya lo he dicho antes: creo que de otras personas se puede aprender mucho.
Hasta aquí ha llegado mi historia personal… Ahora se trata de que ¡comiences la tuya!.
¡MUCHA SUERTE CON TU CURSO!