¿Conoces a Murphy? Sí, ese gran capullo que te visita cuando menos falta te hace… Sí, ese. Ese que se parte de risa cuando ve que el trabajo de varias horas puede irse al garete por un problema con tu ordenador.
Menos mal que estoy curada de espanto y desde hace tiempo me preocupo de tener los datos importantes ubicados en dos lugares distintos simultáneamente.
Para empezar, en mi ordenador de trabajo tengo dos discos duros de igual tamaño. Podría configurarlos en RAID 0 para tener una réplica exacta, pero francamente no me interesa lo más mínimo este escenario. Para tener una copia de mis datos importantes ya tengo otras soluciones en la nube.
Me interesa más tener un disco duro independiente del Sistema Operativo porque ese sí que es el primero en corromperse cuando hay problemas. Confieso que además le meto bastante caña a mi equipo, así que como tampoco es el último modelo, tengo que tener cuidado para que no se me sofoque.
Pero a lo que iba…
¿De qué medios de almacenamiento dispones para guardar tu información?
Pues hay unos cuantos. Lo mejor siempre es probar y ver cual es el que le viene mejor a cada uno.
Disco duro: estos discos tienen una capacidad de almacenamiento impresionante. Si te dedicas a la edición de vídeo probablemente te hará falta que además de capacidad, tengan fiabilidad y rapidez de acceso, lectura/escritura. Pero para los demás que no trabajamos con ficheros de tamaños tan elevados, con un disco de 500GB o 1TB por ejemplo, ya vas más que sobrado.
Memorias USB: de menor capacidad que los anteriores, también más pequeños de tamaño, pero más cómodos de llevar a cualquier sitio. Para llevar encima algunos documentos necesarios en nuestro día a día, están más que bien. Yo llevo una en el llavero por si un día necesito pasar ficheros de un sitio a otro por ejemplo.
Disco duro en red o servidor Nas: qué maravilla son estos equipos. Los conectas a tu red y accedes a ellos como si fueran cualquier otro ordenador de tu oficina. Equipos de bajo consumo que por lo general, están diseñados para pasar encendidos muchas horas. Y lo bueno es que dependiendo de la marca y del modelo, traen de serie funcionalidades añadidas con las que poder trastear… Es que no les veo nada malo, la verdad. Todo lo contrario.
Soluciones en la nube: tipo DropBox, Google Drive, Amazon, etc. Hay más, claro. Pero estas tres son las que yo utilizo. Cada una de ellas para una necesidad distinta. Antes tendrían que haberlas inventado, porque no hay nada más práctico que necesitar un archivo en un momento dado y poder verlo de forma inmediata.
Si te preocupa la seguridad y créeme que es importante, hoy mismo deberías pensar en cómo organizar tus datos en distintos medios, para poder disponer de ellos en caso de desastre.
Porque además, los desastres vienen siempre cuando menos te lo esperas y ese día, estarás tan agobiado llevándote las manos a la cabeza, que no serás capaz de dar pié con bola por no haberlo previsto.
¿Tú que opinas? ¿ Crees que la seguridad es importante? ¿Utilizas varios medios de almacenamiento para garantizar la integridad de tus datos? ¡Cuéntamelo en el hilo de comentarios!