¿Vives en una casa donde la señal de la wifi es inestable y por supuesto, tampoco llega a toda la casa? ¿Sabes por qué sucede o qué puedes hacer para mejorarla?
Vivimos en una época en la que quien más, quien menos, vive conectado. Ya en el 2020, el 95,4% de los hogares españoles tenía conexión a Internet.

Y si miramos en el resto del mundo, pues parecido.
¿Qué sería de nosotros sin poder consultar el correo, echar un ojo a nuestras redes sociales o consultar cualquier cosa online?
¿Qué sucedería si no pudiéramos ver nuestra serie favorita en Netflix para desconectar del día a día? ¿O si no pudiésemos preguntarle a Alexa qué tiempo hace?
¿Qué sería de aquellos que tienen la suerte o la gran desgracia de poder trabajar desde casa o desde cualquier otro sitio mientras tengan conexión a Internet? O sin ir más lejos, ¿qué sería de nosotros sin WhatsApp o Telegram?

Así que se puede decir que hoy en día, el grado de dependencia que tenemos de dispositivos móviles y no tan móviles, es bastante alto. ¡Para qué vamos a engañarnos!.
En un escenario idílico, todo funciona perfecto: tenemos una señal wifi maravillosa que llega a toda potencia y como tenemos contratada una conexión a Internet de la pera, navegamos a tal velocidad que es imposible no despeinarse. ¿Si o no?
Pero como he dicho, esto sucede en un escenario idílico. En la realidad no siempre es así.
Sucede por ejemplo que uno se muda a un sitio con vista a vivir más tranquilo, por conseguir mejor trabajo, para estudiar o por la razón que sea.
Se planta en una casa en la que contrata la mejor tarifa de Internet que encuentra y cuando se dispone a utilizarla descubre que según dónde se siente, la conexión es una porquería. ¡Anda! ¿Pero cómo puede ser si la conexión contratada es la mejor de las mejores? Pues porque una cosa es la conexión que llega a tu casa y otra cosa es lo que haces con ella.
Esto es lo que vamos a ver hoy un poco: las razones por las cuales uno puede encontrarse con una señal wifi inestable que para más gracia, tampoco llega a toda la casa y qué podemos hacer para remediarlo.
Índice
¿Cómo funciona la conexión a internet?
Creo que a estas alturas, todos tenemos claro que si queremos navegar o hacer cualquier cosa en Internet, nos hace falta contratar una conexión que nos permita hacerlo. Quién sea el proveedor de esta conexión o qué tipo de conexión contrate, no es algo en lo que me vaya a centrar hoy. Asumiré que es un buen proveedor, que me pone en casa una conexión a internet aceptable y un router decente, capaz de permitirme conectar todos los dispositivos que tengo en casa.
Si llegados a este punto todo va bien, tendré un router y una conexión a internet funcionales. Este router ofrecerá también una red privada (mía y ¿solo mía?) a la cual podré conectar todos los dispositivos que yo quiera para que estos a su vez, puedan salir a internet.

Todos los dispositivos se conectan a Internet a través de la red wifi ofrecida por el router. Cuando la señal es buena, la cobertura y la velocidad serán las máximas. Es decir, aquellas que permitan tanto la conexión contratada, como las características de los dispositivos utilizados.
Cuando hablo de dispositivos que se pueden encontrar en una casa, me refiero a ordenadores, móviles, tablets, televisiones, dispositivos inteligentes, electrodomésticos, … Cualquier cosa que conectándola a internet, pueda hacer algo.
Si quiero conectarlos a internet, tendré que ser capaz de conectarlos a esa red privada que me da el router. Y dependiendo del tipo de router que yo tenga, podré conectar las cosas con cable o por wifi.
Medios de conexión
O lo que es lo mismo ¿cómo puedes conectarte a una red?
Conexión cableada

A todos nos molestan los cables, pero son los que nos permiten conectar las cosas de manera directa. En el caso de una red, una conexión por cable es la mejor que puedes tener porque la velocidad será la máxima que el cable y el router permitan y esto se traducirá en una conexión rápida y estable, a no ser que tengas un animal doméstico que se lo pase pipa mordiendo el cable.
Conectando tus dispositivos por cable, si la conexión es directa y no hay nada entre medias que limite la conexión, la velocidad será la misma en un extremo del cable que en el otro. Es decir, si has contratado una línea de fibra de 300Mb y suponiendo que llegasen los 300Mb a tu router, en tu ordenador verías esos 300Mb si lo conectases al router mediante el cable adecuado.
Como ves, una gran ventaja si no eres un hater de los cables. De hecho, es el gran pro que tienen las redes cables. No es casualidad que en las empresas se prime este medio de conexión física.
Conexión wifi

Sin embargo, no siempre se puede meter cables por todos sitios. De hecho, muchos dispositivos ni siquiera traen de serie la posibilidad de engancharlos a un cable para conectarlos a una red de datos. ¿Te imaginas tener que conectar tu móvil con un cable para poder enviar un mensaje de WhatsApp? ¿O qué tal quedaría la pared si dejases un cable a la vista para conectarla a tu red? Por no mencionar los peligros que esto te traería… Se me ocurren por ejemplo tropiezos varios y divorcios, así para empezar.
Resumiendo, en algunos casos es necesario conectarte a una red sin cables y aquí es donde la red wifi tiene su utilidad: puedes conectar cualquier dispositivo independientemente de la ubicación donde se encuentre, siempre y cuando ese dispositivo se encuentre dentro del rango de cobertura que ofrezca tu router.
¿Cómo funciona una red wifi?

El funcionamiento de una red wifi, digamos que no tiene mucho misterio si nos ceñimos a lo más esencial: tiene que haber un aparato capaz de emitir una señal, la cual se irradiará hasta cubrir varios metros de distancia.
De forma que cualquier dispositivo que se encuentre dentro de su zona de cobertura, podrá conectarse a la red. Por supuesto, si no se encuentra dentro de ese espacio de cobertura, no podrá conectarse.
Es algo similar a lo que sucede cuando quieres oir una emisora de radio: tiene que haber un punto desde el que se emita esa emisora y si tú te encuentras dentro de esa zona de emisión, podrás escucharla. La gran diferencia es que las emisoras de radio pueden cubrir distancias kilométricas mientras que un router casero, no tiene capacidad más que para emitir su señal unos cuantos metros.
Hay que tener en cuenta otros aspectos además:
- Mientras más cerca te encuentres del punto de emisión de la señal, más fuerte será ésta y a medida que te alejes de ese punto central, más débil será la señal.
- Los obstáculos físicos que existan entre el punto que emite la señal y el dispositivo que quieres conectar, también atenúan la señal, haciéndola más débil.
- Otros dispositivos electrónicos también pueden interferir en la señal. Incluso electrodomésticos como por ejemplo, un microondas. Estos aparatos afectan el espectro que ocupa la señal wifi, produciendo interferencias.
Por estas 3 razones principalmente, hay que elegir bien dónde se coloca el router en una casa, si lo que quieres es cubrir la mayor zona posible de ella. Lo ideal sería colocarlo en una central de la misma, pero habitualmente se ubican en algún extremo y esto dificulta que la señal pueda llegar bien al resto de zonas.

Tampoco es buena idea meter el router dentro de un armario por muy bonito que sea, ni ponerlo a pocos centímetros del suelo, porque es ahí donde encontramos el mayor número de obstáculos normalmente.
Cualquier cosa que se encuentre entre medias de ese router y el dispositivo que quieres conectarle, hará que la señal se siga atenuando, hasta llegar al punto de perderla.
Ten en cuenta que lo que enviamos por una red wifi son datos: 0s y 1s que nuestros dispositivos interpretan… siempre y cuando les lleguen legibles. Si otros aparatos interfieren provocando ruido en la señal, al dispositivo le llegarán los datos con mucho ruido, que hará que los interprete a duras penas… si es que puede.
En resumen, cualquier cosa que haga que se atenúe o se distorsione la señal de tu wifi, afectará a su funcionamiento.
Razones por las que una señal wifi puede ser inestable
En general, cualquier cosa que se encuentre entre la señal wifi que emite el router de tu casa y el dispositivo que quieres conectar, puede hacer que la señal wifi se atenúe, se vuelva inestable o incluso hacer que simplemente no llegue.

- Elementos habituales de una casa tales como paredes, puertas y ventanas. Un cristal o una puerta de madera, dejan pasar un gran tanto por ciento de la señal. Sin embargo las paredes hechas de ladrillo, cemento, hormigón, pladur, o de cualquier material aislante, bloquean la señal de forma considerable. Mientras más paredes de estos materiales haya entre medias, más se atenúa la señal.
- Interferencias producidas por otros aparatos como teléfonos inalámbricos, hornos microondas o incluso el router de tu vecino de al lado . Estos dispositivos también trabajan en la misma frecuencia que la de tu red wifi, por lo que pueden interferir en el funcionamiento de la tuya.
- Tampoco hay que olvidarse de tener especial cuidado con el número de dispositivos que quieres conectar a tu red wifi, dado que a mayor número, mayor congestión presentará.
¿Qué hay que hacer para tener una señal wifi estable que cubra toda tu casa?
El quid de la cuestión es evitar los puntos anteriores y asegurarte de que tu router emite una señal lo suficientemente potente como para cubrir todos los huecos de tu casa. O por lo menos que llegue a aquellos lugares en los que quieres poner algún dispositivo conectado a tu wifi.
Así y todo, te puedes encontrar con que ya hayas tenido en cuenta todo lo anterior y aún así, necesites sí o sí llegar al otro extremo de la casa porque ahí es donde tienes tu estudio o tu zona de trabajo. Puede incluso que no sea suficiente con que llegue la señal, sino que además necesites que sea estable para poder disfrutar en esa zona de una conexión que no esté continuamente sufriendo cortes.
En la siguiente imagen puedes ver un ejemplo de las zonas de cobertura básica de la señal wifi de un piso, con un router típico de los que pone hoy en día cualquier proveedor de Internet. El dibujo es una aproximación a ojo de buen cubero, pero se ajusta bastante a lo que quiero ilustrar.

En este plano, el router wifi está ubicado en el Espacio 1, espacio donde la cobertura es total porque no hay obstáculos presentes. La señal se atenúa (amarillo) a medida que se interponen obstáculos, hasta llegar al espacio más alejado que es la zona a donde no llega la señal y por tanto, no tiene cobertura (rojo).
Todos los dispositivos ubicados en los Espacios 1 y 2 tienen cobertura y pueden utilizar Internet con normalidad. Los del Espacio 2 si acaso, dependiendo de cuántas puertas se abran y se cierren, hay días que se pueden encontrar con una cobertura algo menor y cierta inestabilidad en la red.
Sin embargo, los dispositivos que se encuentran en el Espacio 3, dentro de la zona roja, no tienen cobertura: los obstáculos presentes en el piso atenúan la señal, impidiendo que ésta llegue a la zona más alejada.
Solución 1
En tu casa también pasará algo parecido. Y habiendo identificado las zonas donde no te llega la señal wifi, podrías decir «Vale, como sé que aquí no llega la señal wifi pues voy a poner este dispositivo en otra zona donde sí llegue y punto». Solución económica y más que efectiva.
Solución 2
Pero quizá no puedas, o no quieras, cambiar esos dispositivos de sitio y necesites que sí o sí la señal llegue hasta ese punto. Si este es tu caso, no sufras, también tiene solución. Y una bastante fácil además: colocar un repetidor wifi en una zona de tu casa a donde llegue bien la señal, asegurándote además que cubra también esa zona a donde quieres llegar.
Estos aparatos lo que hacen es conectarse a la red de tu router y amplifican la señal wifi, es decir, hacen que cubra más metros.

Con un repetidor Wifi colocado en el Espacio 2, se consigue ampliar la cobertura de la wifi hasta cubrir el Espacio 3 por completo, garantizando así buena cobertura a todos los dispositivos ubicados en esta zona.
Como para todos los aparatos electrónicos, dentro de esta gama de dispositivos los puedes encontrar más inteligentes y menos, más caros y más baratos.
- Con los más baratos probablemente te encuentres con que presenten cierta inestabilidad en la señal que se traduzca en cortes en tu conexión. O que no tienen una señal lo suficientemente potente como para llegar a esa zona donde necesitas.
- Los más caros normalmente presentan otras funciones o características más avanzadas, que dependiendo para qué vayas a utilizarlo podrás aprovechar o no.
El que yo utilizo y recomiendo es el repetidor wifi RockSpace AC1200 de banda dual, lo he utilizado en distintas ocasiones y todavía no me ha defraudado.
A parte de por cumplir las características técnicas que necesito, me gusta especialmente porque trabaja en las dos frecuencias que se utilizan actualmente para las redes wifi, 2,4GHz y 5GHz, y además de su función de repetidor, incorpora un puerto gigabit ethernet para conectarle otros dispositivos por cable.
Otros repetidores no sé cómo de fáciles o difíciles serán de configurar, pero este no presenta grandes dificultades, ni siquiera teniendo que configurarlo manualmente.
Para que puedas hacerte una idea, este lo puedes configurar con el móvil en unos pocos pasos:
- 1º Lo enchufas a la corriente eléctrica cerca del router wifi al que quieres conectarlo.
- 2º En tu móvil, verás que aparece una nueva red wifi llamada Rockspace_EXT. Te conectas a ella y te pedirá que introduzcas una nueva contraseña para proteger el acceso a este dispositivo.
- 3º El dispositivo escanea las redes wifi disponibles y te pide seleccionar aquella a la que quieres que extienda la señal. La seleccionas e introduces la contraseña de acceso a esa red.
- 4º El dispositivo se conecta a esa red y te pregunta qué nombre quieres ponerle a la red que él se va a encargar de extender. También te pedirá que le asignes una clave de acceso. Pones ambos y lo guardas.
- 5º Si vuelves a mirar las redes wifi disponibles, verás que ya aparece la nueva red que acabas de crear. Ahora ya puedes desenchufarlo y ponerlo en un enchufe cercano a esa zona que querías cubrir.
- 6º Busca las redes wifi disponibles en el dispositivo que quieras conectar a la red y conéctalo a la red wifi que acabas de crear.
- 7º Fin. Se acabó la configuración.
¿Te ha parecido complicado? Porque es todo lo que hay que hacer y te aseguro que se tarda más en escribir los pasos que en hacerlo.
Este modelo en concreto también permite hacer una configuración automática pulsando el único botón que trae, WPS. Pero por lo general, las configuraciones automáticas no me parecen buena idea y menos en este caso que no es complicado de configurar.
Conclusión
Así que si has llegado hasta aquí, ya sabes un poquito más sobre las conexiones wifi y cómo puedes salir del problema cuando tienes una señal wifi inestable que encima tampoco cubre todas las zonas de tu casa: con un aparatito como este, consigues hacer más amplia la zona de cobertura de tu red wifi amplificando la señal y extendiéndola.
Se acabó estresarte porque no te llega la conexión wifi o porque no te funciona. Si tienes problemas con tu señal wifi, merece la pena.
¡Si lo pruebas cuéntame cómo te ha ido!