Hace unos días hablaba sobre lo importante que es para un negocio, tener visibilidad en Internet.
Y lo cierto es que no es ninguna tontería porque ya de entrada, no tenerla implica no poder echar mano de ninguna manera, a un pellizquito de los más de 20.000 millones de Euros que genera el comercio electrónico sólo en España (Estudio de Comercio Electrónico B2C 2015 edición 2016).
[bctt tweet=»El comercio electrónico genera un volumen de más de 20.000 millones de Euros en España» username=»AulaTecno»]
Desde luego, el estudio revela unas conclusiones muy interesantes, así que si tienes un rato te recomiendo su lectura.
Aunque en Internet se puede estar presente de muchas maneras, estamos hablando de visibilidad online para un negocio. Así que para empezar, ésta debiera ser una página web.
La mejor opción y la más profesional además, sería una página desde donde puedas trabajar libremente distintas estrategias de cara a su promoción. Para ello necesitarías mínimo un hosting e invertir recursos en instalar y configurar WordPress convenientemente para que se comporte de la forma que tú quieras. Entre otras cosas.
Pero este proceso requiere una inversión mínima, que no todos los negocios están dispuestos a asumir de buenas a primeras.
Ya sea porque están empezando y sólo quieren salir en Google sin tener que preocuparse de nada más, porque todavía estén en la fase previa de la apertura de su negocio, porque no les llega el presupuesto o simplemente porque ya tienen bastante gestionando su negocio diariamente y no necesitan más complicaciones que las que les surge en el día a día.
Para los dueños de estos negocios también existen soluciones online con las que mostrar un poco más de ellos, lo que venden, sin llegar a ser una presencia tan exigua como pueda ser aparecer en un directorio de empresas como Páginas Amarillas o QDQ.
Y estas soluciones, aunque no ofrecen tantas posibilidades como tener una página web propia, sí pueden servir para empezar a tener una visibilidad en Internet básica con la que empezar a conocer el medio. Teniendo siempre presente para qué sirven y cuáles son sus limitaciones, claro.
Estoy hablando de utilizar servicios de terceros, los cuales te permiten crear tu página web sin tener el más mínimo conocimiento de programación. Algunos proveedores de este tipo de servicios son: Wix, Jimdo, Webnode, Acens, 1&1, …
QUÉ OFRECEN Y DE QUÉ CARECEN LOS SERVICIOS DE TERCEROS CON LOS QUE PUEDES CREAR LA WEB DE TU NEGOCIO
Por lo general, suelen realizar ofertas gratuitas o escandalosamente económicas, en las que aseveran que podrás realizar tu web en pocos minutos.
Como ellos se encargan de la parte técnica necesaria para que tu web sea visible, tú sólo tienes que centrarte en trabajar en los textos e imágenes de tu web, para colocarlas después en su plataforma a través de asistentes online que facilitan todo el trabajo.
Ofrecen variedad de diseños resultones entre los cuales eliges el que más te gusta y el resultado final de tu web, será igual al diseño que hayas elegido. Salvando las imágenes y los textos, por supuesto.
En resumen, teniendo claro el contenido que quieres volcar a tu web, no te costará mucho crearla. Y encima, no tendrás que preocuparte de la parte técnica.
Por otro lado, son plataformas cerradas, es decir, disponen de distintos paquetes de funcionalidades que reflejan todo lo que puedes hacer. Esto quiere decir que realizar cualquier otra cosa fuera de ellas, no es posible.
A este respecto, la oferta más llamativa que veamos anunciada por todos lados, suele corresponder al paquete que menos opciones trae. Por eso, antes de decidirte por un servicio de este estilo, debes revisar lo que incluye cada uno de sus planes y asegurarte de que lo que contrates, abarque aquello que necesitas.
Por no mencionar, que normalmente los planes gratuitos que se ofertan, suelen añadir anuncios del proveedor en tu página.
La filosofía aquí es: ‘Vale, yo pongo todo lo que te hace falta para tener tu página web en Internet y además te lo doy gratis. Pero a cambio, coloco unos anuncios míos en tu página, para que todas tus visitas los vean, a ver si alguno se anima a probar’.
Ya te voy avisando que quitar esos anuncios tan feos, te supondrá adquirir alguno de sus planes de pago.
Otra gran limitación que presentan es que el trabajo que realices a través de dicha plataforma, no será exportable a ninguna otra. En un principio este punto te dará igual ya que para algo te has decidido a utilizarla.
Sin embargo, piensa en qué sucedería si necesitas incorporar una tienda online a tu web por ejemplo, con un funcionamiento determinado que dicho servicio no soporta y tienes que cambiarte a otra solución que sí lo haga.
Si tu contenido son 4 letras y 2 fotos te dará igual volver a empezar en otro sitio. Rehaces tu trabajo y listo. Ahora como tengas algo más trabajado, empezar de cero te picará un poco más.
Por último, algunos de estos servicios presentan limitaciones a la hora de trabajar aspectos como el posicionamiento o el marketing de contenidos, por lo que si montas tu web en una plataforma de estas, olvídate de ejecutar acciones relacionadas con estos temas.
En resumen, utilizar servicios de terceros para montar la página web de tu negocio puede ser una opción interesante, siempre y cuando tu objetivo sea tener una página web sencilla, que no requiera de trabajo adicional. Salirte de este planteamiento te costará disgustos, tiempo y dinero.
¿QUÉ NECESITO PARA REALIZAR UNA WEB SENCILLA PARA MI NEGOCIO EN UN SERVICIO DE TERCEROS?
Con lo de web sencilla me estoy refiriendo a una página web con una ‘Página de inicio’ y varias secciones donde mostrar la información que consideres.
Éstas podrían ser por ejemplo, una sección ‘Portfolio‘, otra sección ‘Sobre mí‘ y otra más sería ‘Contacta‘, tal y como se ve en la imagen anterior.
El número de secciones que puedes añadir dependerá del proveedor que elijas para este servicio. Elige cuáles quieres que sean..
Para decidir el contenido que quieres incluir en cada una de esas secciones, trabaja antes con lápiz y papel.
Su principal característica es que será contenido estático. Es decir, textos e imágenes que cambien con poca frecuencia o incluso que no varíen nunca:
- escribe todos y cada uno de los textos que quieres colocar en tu web.
- decide qué imágenes utilizarás.
Investiga cual es el servicio de terceros apropiado para tí, teniendo en cuenta los puntos que he comentado anteriormente. No te imaginas lo frustrante que es realizar un trabajo para darte cuenta al final del proceso, que no vale porque no hace algo que necesitabas.
Como referencia, ten en cuenta la información que encuentres en buscadores, además de las opiniones de los usuarios de dichos servicios en foros y redes sociales.
Estos servicios tienen muchos defensores y detractores: elimina la paja y céntrate en opiniones constructivas que aporten información.
No quieres construir un complejo ecommerce, sino un escaparate donde hablar de tu negocio y mostrar lo que hace.
Una vez encontrado el servicio de tu preferencia, regístrate y completa el proceso de alta para poder empezar a crear la página web de tu negocio.
En cuanto lo completes, tendrás acceso a los diseños disponibles. Elige el que más te guste y empieza a trabajar en tu web.
Por último, no olvides que tu página web necesitará una dirección y esta no es otra que un dominio: verifica que tengas la posibilidad de unir tu dominio a la página web de tu negocio. Lo más probable es que ninguno de los servicios que investigues, permitan realizar esta acción de forma gratuita.
¿Has utilizado alguno de estos servicios para crear la página web de tu negocio? ¿Te ha resultado difícil? ¿Qué puntos destacarías a la hora de trabajar con ellos? Cuéntamelo en el hilo de comentarios 🙂